El parque vehicular de Yucatán sigue en expansión y, en lo que va de 2025, el crecimiento más acelerado se registra en las motocicletas, que aumentaron un 10%, frente al 3% de los automóviles, de acuerdo con datos de la Secretaría de Desarrollo Sustentable (SDS).
La titular de la dependencia, Neyra Silva Rosado, advirtió que esta tendencia tiene un impacto directo en el medio ambiente, particularmente en la ciudad de Mérida, donde la urbanización y la concentración vehicular generan mayores emisiones contaminantes y fenómenos como el calor urbano.
“El número de motocicletas creció hasta seis veces más que el de habitantes, mientras la población apenas aumentó 1.8%. Esto nos obliga a replantear nuestros hábitos de movilidad: compartir el automóvil, utilizar más la bicicleta y ser conscientes de las emisiones que generamos”, subrayó Silva Rosado.
Contaminación y riesgos urbanos
El incremento de los vehículos motorizados no solo implica más gases de efecto invernadero, sino también contaminación por el desgaste de neumáticos, derrame de aceites y un mayor riesgo de inundaciones debido a la pavimentación y ampliación de calles.
De acuerdo con la SDS, estos factores inciden de manera directa en el cambio climático, al intensificar el calentamiento global y alterar la capacidad de las ciudades para absorber el agua de lluvia.
Transporte público y movilidad sustentable
Para enfrentar este fenómeno, la SDS trabaja de manera coordinada con la Agencia de Transporte de Yucatán, con el fin de fortalecer el transporte público y reducir la huella ambiental. De hecho, se destacó que en los últimos meses se ha logrado una disminución de emisiones en este sector gracias a la modernización de unidades.
A pesar de la fuerte presencia de los vehículos particulares, las cifras revelan que en Yucatán todavía se conserva un patrón de movilidad alternativo: el 55% de los traslados se realiza a pie y un 13% en bicicleta, lo que representa una oportunidad para consolidar estas prácticas como parte de una estrategia integral hacia la movilidad sustentable.
“Gobierno y sociedad debemos trabajar juntos. No se trata solo de infraestructura, sino de cambiar la cultura de cómo nos movemos en las ciudades”, insistió Silva Rosado.




