La comunidad de Mopila enfrenta la pérdida de uno de sus patrimonios más valiosos. La antigua iglesia del poblado, una construcción de origen colonial que por generaciones formó parte de la identidad local, sufrió un derrumbe parcial luego de que personas desconocidas saquearan piedras labradas utilizadas en su edificación.
De acuerdo con denuncias de los habitantes, las paredes frontales del templo colapsaron por completo y más de la mitad de las escalinatas de acceso quedaron destruidas, luego de que se sustrajeran bloques rectangulares y elementos ornamentales de los arcos. En el sitio se localizaron algunas piedras a medio camino, aparentemente abandonadas cuando los saqueadores no lograron cargarlas hasta los vehículos donde serían trasladadas.
Un golpe al patrimonio histórico
Vecinos de Yaxcabá han manifestado su indignación ante la pérdida de este sitio considerado sagrado por las familias locales.
“Mopila, nuestro lugar sagrado, fue saqueado. Conozco cada rincón desde los 13 años y estoy convencido de que se trata de un robo. Las piedras sustraídas eran fundamentales para la estabilidad del templo”, expresó Leobardo Cox Tec, habitante y defensor del patrimonio cultural de la región.
El poblador señaló que este hecho representa el tercer saqueo en la zona, recordando incidentes anteriores registrados en los sitios de Way Kot y la Hacienda San Francisco, también en el municipio de Yaxcabá.
Sospechas sobre visitantes y “creadores de contenido”
Los lugareños señalan como principales sospechosos a un grupo de creadores de contenido o influencers que visitaron recientemente la iglesia sin acompañamiento de guías o autoridades locales. Según los testimonios, el grupo habría ingresado al sitio para grabar videos y fotografías, y poco después se registró el colapso de la fachada.
Los testigos están preparando declaraciones para presentar ante las autoridades, ya que no es la primera vez que se asocia este tipo de visitantes con robos o daños a estructuras históricas.
Antecedentes de saqueos en la región
Los pobladores recordaron que en años anteriores también fueron sustraídas la pila bautismal y piedras labradas de arcos tanto de Mopila como del ejido de San José. En esos casos, aseguran, nunca se investigó a fondo y los objetos nunca fueron recuperados, pues presuntamente fueron vendidos o integrados en colecciones privadas.
“Es doloroso ver destruido un lugar tan importante para nuestra identidad. Exigimos que las autoridades investiguen y que cualquier persona con información sobre las piezas robadas denuncie”, añadió Cox Tec.
Abandono y falta de vigilancia
La comunidad acusa que el saqueo fue posible debido a la falta de vigilancia policial en la zona y la ausencia de rondines por parte de la Policía Estatal o la Guardia Nacional. Además, señalaron que las carreteras rurales permanecen sin supervisión, lo que facilita el transporte de materiales robados sin control alguno.
“Aquí cualquiera puede entrar, cargar piedras o piezas, y nadie se entera. No hay rondines, ni control, ni vigilancia. Nos sentimos completamente desprotegidos”, lamentó uno de los vecinos.
Exigen protección para los templos antiguos
Tras el derrumbe, los habitantes de Mopila y Yaxcabá hicieron un llamado urgente al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y a las autoridades estatales para proteger los templos coloniales de la región y declarar la zona bajo resguardo patrimonial.
Además, pidieron establecer regulación estricta para la grabación de contenido audiovisual en sitios históricos, a fin de evitar que las ubicaciones de edificaciones frágiles o poco conocidas sean difundidas públicamente y terminen en manos de saqueadores.




