El martes pasado. poderosa explosión sacudió la zona oriente de la capital cuando una pipa de gas LP estalló en el Puente de la Concordia, sobre la calzada Ignacio Zaragoza, en la alcaldía Iztapalapa. El incidente dejó un saldo preliminar de tres personas fallecidas —dos de ellas aún sin identificar— y más de 70 lesionados, al menos 19 en estado grave con quemaduras de segundo y tercer grado.
Escenas de caos y destrucción
En cuestión de segundos, el estallido alcanzó a 18 automóviles y una motoneta, que quedaron calcinados o severamente dañados. Testigos narraron escenas de pánico y desesperación, con familias atrapadas en sus vehículos y transeúntes corriendo entre humo y llamas.
“Sentimos como si hubiera temblado. Los vidrios se rompieron y de pronto todo el puente se llenó de humo negro. El estruendo se escuchó hasta varias colonias más allá”, relató un vecino de la zona, aún conmocionado por lo ocurrido.
Respuesta inmediata
En minutos, la zona se llenó de sirenas. Paramédicos de la Cruz Roja, el Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) y elementos de Protección Civil atendieron a los heridos. Helicópteros del grupo Cóndores realizaron traslados aéreos de los lesionados más graves hacia hospitales especializados en quemaduras.
Las víctimas fueron distribuidas en distintas clínicas y hospitales de la Ciudad y el Estado de México. El Gobierno capitalino aseguró que todos recibirán atención médica gratuita, sin importar su estatus social ni lugar de residencia.
Vialidades colapsadas y transporte suspendido
El siniestro obligó al cierre inmediato de la autopista México–Puebla, además de la calzada Ermita Iztapalapa y vialidades aledañas, lo que desató un severo caos vial en horas de alta circulación. También se suspendió temporalmente el servicio en la estación Santa Marta del Metro, así como en el trolebús y cablebús de la zona, afectando a miles de usuarios.
Investigación en marcha
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México abrió una carpeta de investigación para esclarecer las causas. Las primeras líneas apuntan a una posible falla mecánica o fuga en la pipa, aunque no se descartan otras hipótesis.
Autoridades de Protección Civil hicieron un llamado a evitar la zona y seguir únicamente la información oficial. “La prioridad en este momento es la atención a las víctimas y la seguridad de la población”, señalaron.
Un recordatorio de la vulnerabilidad urbana
La tragedia ha reavivado la discusión sobre las condiciones de seguridad en el transporte de gas LP en áreas densamente pobladas, donde un accidente puede transformarse en catástrofe en cuestión de segundos.
Mientras tanto, familiares de los heridos se concentran en hospitales a la espera de información sobre sus seres queridos. La jornada en Iztapalapa quedó marcada por el dolor, la incertidumbre y la solidaridad de los capitalinos, que se volcaron a apoyar a las víctimas en medio del desastre.
