Donde la situación es muy tensa y la gente se encuentra muy molesta es lo relativo al transporte urbano, debido a la reducción de unidades en varias rutas y donde sus titulares, Jacinto Sosa Novelo y el ex priísta, Marco Antonio González Canto (EL PIPO) no han podido solucionar con éxito este tema.
Ni con la incorporación de taxis, el reciclar unidades viejas y destartaladas, así no es como se puede solucionar el problema del transporte.
De ninguna manera somos defensores del Va y Ven, ya que efectivamente cuenta con diversas comodidades como aire acondicionado, pero en contraste el precio del servicio cuando se puso en marcha subió en más de un 50 por ciento, los ascensos y paradas son cada 500 metros y los asientos son muy reducidos, además de que en varias rutas tardan mucho el transitar de los camiones.
Pero reducir aún más el número de unidades, hoy que la ciudad ha crecido en forma alarmante, además de que siguen los fallos de las tarjetas de color verde cuando se pasan en las unidades lectoras.
El problema del transporte urbano sigue siendo un fuerte dolor de cabeza y si don Jacinto Sosal y el PIPO que se entiende es un empresario del transporte de experiencia no logran un contacto directo con los usuarios, este servicio va a seguir para mala fortuna de los yucatecos en caída libre.
Si la idea es darle baje a las unidades del Va y Ven por unidades en pésimas condiciones sería muy temerario un cambio de este tipo, en toda sociedad los cambios deben ser para adelante no para atrás.
En todo caso, se hubiera escuchado la propuesta del entonces candidato perdedor de Morena por Mérida, Rommel Pacheco, de buscar una solución integral del Va y Ven, ser más empáticos con las personas de la tercera edad, mujeres embarazadas, personas discapacitadas en lo relativo a los ascensos y descensos y las tarifas.
Es decir, buscar soluciones integrales, y no buscar soluciones que están molestando a sus miles de usuarios.




