La tragedia ocurrida en Iztapalapa cobró una nueva víctima. La noche del viernes 12 de septiembre se confirmó el fallecimiento de Alicia Matías Teodoro, de 49 años, quien se convirtió en un símbolo de valentía y amor tras proteger a su nieta durante la explosión de una pipa de gas registrada el pasado 10 de septiembre en las inmediaciones del Puente de la Concordia, en la zona oriente de la Ciudad de México.
Autoridades capitalinas confirmaron que Alicia perdió la vida después de permanecer varios días en terapia intensiva, donde luchaba contra las graves lesiones que le dejó la explosión. Con su partida, ya suman 11 las personas fallecidas por este siniestro que ha enlutado a decenas de familias.
El caso de Alicia Matías tocó profundamente a la sociedad mexicana cuando se difundió que, en medio de la emergencia, la mujer cubrió con su propio cuerpo a su nieta, logrando salvarle la vida. Ese gesto heroico, marcado por el instinto y el amor incondicional, dejó a Alicia con heridas fatales, pero convirtió su historia en un ejemplo de entrega y sacrificio.
Tras conocerse su muerte, en redes sociales se multiplicaron los mensajes de solidaridad hacia su familia. Usuarios lamentaron la pérdida y resaltaron que el nombre de Alicia debe ser recordado como el de una mujer valiente que dio todo por proteger a quien más amaba.
La explosión del pasado miércoles dejó un escenario devastador en Iztapalapa: viviendas destruidas, decenas de heridos y once víctimas mortales hasta ahora. Las autoridades locales han asegurado que se mantiene el apoyo a los afectados y que continúa la investigación para deslindar responsabilidades sobre las causas del siniestro.
Para las familias damnificadas, no se trata solo de cifras, sino de vidas truncadas y hogares perdidos que marcarán un antes y un después en la comunidad.
La historia de Alicia Matías quedará como una de las más dolorosas y a la vez inspiradoras que ha dejado esta tragedia. Su sacrificio no solo permitió que su nieta sobreviviera, sino que también recordó al país el poder del amor y la fortaleza de las mujeres que, aun en medio del peligro, piensan primero en los demás.
Su fallecimiento representa una pérdida irreparable, pero también un legado que trasciende: el de una abuela que, en los últimos momentos de su vida, eligió salvar a su nieta.




