Lo que hace apenas unos días se manejaba como un rumor en círculos sociales y políticos de Yucatán, hoy quedó confirmado: Armín Lizama Jr., conocido como “Habanero”, puso fin a su relación con Irak Greene Marrufo, con quien mantenía una relación sentimental que había sido muy comentada en los últimos años.
El también influencer no solo reconoció el rompimiento, sino que además dejó entrever que ya inició una nueva etapa personal, al presumir en redes sociales a un nuevo acompañante. En un video difundido en distintas plataformas digitales se observa a Lizama Jr. en una piscina junto a un joven, con muestras de afecto que dejaron claro que su vida sentimental tomó un nuevo rumbo.
Fin del amor, pero no de los negocios
A pesar de la separación, fuentes cercanas aseguran que Lizama Jr. continuará colaborando en la empresa de influencers que mantiene con Greene Marrufo, lo que indica que, aunque el vínculo amoroso llegó a su fin, los intereses profesionales y económicos seguirán en marcha.
Implicaciones políticas y familiares
La vida personal de Lizama Jr. no es el único tema en el que se enfocan las miradas. En el plano político y deportivo, se comenta que en breve Armín Lizama padre dejará la dirección del Instituto del Deporte del Estado de Yucatán (IDEY), siendo sustituido por Alfonso Domínguez Riverol, lo que reduciría la influencia del diputado federal Rommel Pacheco en la estructura deportiva local.
Este relevo cobra relevancia ya que, como se informó la semana pasada, las tensiones en torno al “divorcio del siglo” en Yucatán no solo afectan a la esfera sentimental de Lizama Jr. y Greene Marrufo, sino que también podrían repercutir en cargos institucionales. La relación entre el director del IMDUT —hermano de Rommel Pacheco— y Lizama Jr. habría quedado marcada por acusaciones de infidelidades y excesos, detonando un conflicto que trasciende lo personal.
La confirmación del distanciamiento
La ausencia de Lizama Jr. en el reciente bautizo del hijo adoptivo de Rommel Pacheco, donde se dieron cita figuras políticas y sociales de primer nivel, fue otra señal clara de que la relación ya había llegado a su fin. Ni en la misa ni en la celebración privada realizada en la casa del excandidato a la alcaldía de Mérida se vio al “Habanero”, lo que generó comentarios inmediatos en el ámbito social.
Entre la polémica y el espectáculo
Con este nuevo episodio, la vida de Armín Lizama Jr. vuelve a colocarse en el centro de la conversación pública, entrelazando temas de espectáculo, política y poder en Yucatán. Mientras en redes sociales circulan videos y mensajes que confirman su nueva relación, en el plano institucional se avecinan movimientos que podrían marcar un reacomodo en la estructura deportiva estatal.
Por ahora, Lizama Jr. parece decidido a dejar atrás el capítulo con Irak Greene y abrir un nuevo ciclo personal, sin dejar de lado los negocios compartidos que, según allegados, continuarán como hasta ahora.
